El descenso de las temperaturas marca un cambio importante en el comportamiento de los roedores urbanos en Fuenlabrada.
Durante el verano, es habitual encontrarlos en parques, solares o alcantarillas, pero con la llegada del frío buscan refugio en interiores cálidos y protegidos, como viviendas, garajes, trasteros o locales comerciales.
Este desplazamiento estacional convierte al municipio en un entorno propenso a las infestaciones si no se aplican medidas de prevención y control de plagas. La densidad de edificios, los sistemas de alcantarillado y los restos de alimento disponibles en zonas urbanas facilitan que ratas y ratones se adapten rápidamente a los espacios habitados.
El frío: el detonante del aumento de roedores en Fuenlabrada
Cuando las temperaturas descienden, los roedores abandonan los espacios abiertos y comienzan a buscar refugio dentro de las construcciones. En Fuenlabrada, los casos más frecuentes se concentran en:
- Comunidades de vecinos y garajes, donde las ratas encuentran calor y restos orgánicos.
- Locales de hostelería y almacenes, con acceso fácil a alimentos.
- Trasteros o falsos techos, utilizados como nidos por ratones domésticos.
Además, los parques urbanos del municipio y las zonas residenciales cercanas al arroyo Culebro o áreas verdes actúan como puntos de origen de estos desplazamientos.
Principales riesgos para las comunidades y negocios
Las ratas y ratones en Fuenlabrada no solo causan molestias, sino que representan un riesgo para la salud y la seguridad de los espacios:
- Pueden contaminar alimentos y utensilios con orina o excrementos.
- Dañan instalaciones eléctricas, cableado o tuberías al roer constantemente.
- Son portadores de enfermedades como la leptospirosis o la salmonelosis.
- Generan olores desagradables y afectan la reputación de negocios o comunidades.
Por eso, una detección temprana y una intervención profesional son esenciales para evitar que un pequeño foco se convierta en una infestación extendida.
Cómo prevenir la presencia de roedores en invierno
El clima de Fuenlabrada, más húmedo en los meses fríos, favorece que las ratas busquen refugio dentro de las construcciones. Para prevenir su entrada, se recomienda:
- Revisar y sellar posibles accesos como grietas, rejillas o conductos.
- Mantener los cubos de basura cerrados y limpios, especialmente en zonas comunitarias.
- Evitar acumulaciones de cajas, papel o materiales orgánicos en trasteros y garajes.
- Controlar los puntos de agua y humedad, que sirven como fuente de bebida para los roedores.
- Solicitar inspecciones preventivas antes del invierno, especialmente en comunidades grandes.
Estas acciones simples reducen drásticamente el riesgo de infestaciones durante los meses más fríos del año.
Desratización profesional en Fuenlabrada
Cuando aparecen señales como ruidos en paredes, objetos roídos o excrementos pequeños, es señal de que ya existe una colonia activa.
En esos casos, lo más eficaz es contactar con un servicio de desratización profesional en Fuenlabrada, capaz de aplicar tratamientos específicos y seguros para eliminar el problema desde la raíz.
Los especialistas locales no solo erradican la plaga, sino que ofrecen seguimiento y mantenimiento preventivo para evitar futuras reincidencias. Esto resulta clave en edificios residenciales, locales de hostelería y naves industriales de la zona sur de Madrid.
El invierno es una época crítica para el control de roedores en Fuenlabrada.
Con la bajada de temperaturas, estos animales buscan calor y alimento en los interiores, lo que exige prevención constante, inspecciones periódicas y tratamientos adaptados a cada entorno.
La vigilancia, el mantenimiento y la colaboración con profesionales especializados garantizan que las comunidades y negocios de Fuenlabrada permanezcan seguros, higiénicos y libres de plagas durante todo el invierno.



